Referente mundial de transformación urbanística (como numerosos premios internacionales así lo atestiguan), Bilbao ha sabido convertirse en una ciudad vibrante, moderna y atractiva dejando atrás su pasado de urbe gris e industrial pero conservando lo mejor de su historia y tradiciones.
Desde su fundación, a finales del siglo XIII, ha sido un importante enclave comercial que, gracias a su aventajada situación geográfica y a los privilegios concedidos por la Corona de Castilla, vivió el desarrollo de una gran actividad portuaria basada principalmente en la exportación de la lana procedente de Castilla y, en menor medida, del mineral de hierro extraído de las canteras cercanas.
A lo largo del siglo XIX y principios del XX experimentó un fuerte proceso de industrialización que la convirtió en el epicentro de la segunda región más industrializada de España. Durante ese periodo se produjo una enorme explosión demográfica y urbanística que sentó las bases de la Bilbao que conocemos en la actualidad.
Hoy en día, Bilbao es una pujante ciudad de servicios, inmersa en un proceso de revitalización estética, social y económica liderado por el simbólico Museo Guggenheim, una ciudad con una atractiva oferta cultural de museos, teatros, conciertos, ópera… que se viste de rojiblanco para animar a su equipo, el Athletic Club de Bilbao.
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